martes, 16 de julio de 2013

"VUELVO POR UNA INSURRECCION PACIFICA..."



“SOY UN INDIGNADO…”


Por Dr. Nelson Muy Lucero MD

Con la lectura de este libro “INDIGNAOS”, en sus sencillos pero profundos párrafos, nuevamente me inspire para regresar, a la vida activa en política social.
 
Stéphane Hessel ha muerto a los 95 años. Es el autor del best-seller "¡Indignaos!", que desde su lanzamiento en octubre de 2010 inspiró en España el movimiento ciudadano del 15-M.

Este venerable pensador nonagenario protagonizó al final de su vida un auténtico fenómeno literario con un librito de 32 páginas que denunciaba con tremenda autoridad moral el materialismo lampante y la tiranía de los mercados financieros. “Su mensaje resulto claro y conciso para un pueblo harto de las promesas de los políticos y cada vez más desengañados por un liberalismo capitalista”.
 
Aunque se trata de un libro breve, sus ideas son demoledoras y nos llevan de inmediato a la reflexión con respecto a la pasividad frente a un mundo que se nos cae a pedazos, con un ser humano vacío en su esencia y un planeta que hace aguas por doquier, sin que nada nos mueva para salirle al encuentro a tanto desatino y así recoger los pasos perdidos.

"¡Indígnese usted!...Se supone que el primer mundo disfruta de una sociedad del bienestar basada en los valores democráticos y en la riqueza que generan algunas de las más productivas economías del planeta. Y, sin embargo, algo va mal. En Francia, país tradicionalmente modélico en cuestión de libertades, cooperación internacional y logros sociales, se desprecia al débil y se exalta el culto al dinero".

"La dictadura internacional de los mercados financieros amenazan la paz y la democracia", señalaba para luego hacer un llamamiento a "una insurrección pacífica contra el consumo masivo, el desprecio por los débiles y la competencia de todos contra todos".

"El poder del dinero, que tanto combatimos, nunca fue más insolente y egoísta. Hago un llamamiento a los ciudadanos a asumir la responsabilidad por las cosas que no funcionan en nuestra sociedad. Deseo que cada uno de ustedes encuentre un motivo para indignarse con el sistema"

Para Hessel, "la indiferencia es la peor de las actitudes" y, por ello, aboga por la indignación como una reacción humana, de dignidad, de resistencia ante las absurdas imposiciones. Para el autor, "la no violencia es el camino que debemos aprender a seguir" y no dudaba en hablar de "insurrección". Los referentes no faltan: desde Martin Luther King, pasando por Mandela.

"En nuestros pueblos hay que seguir indignándose y decir no a lo inaceptable. Pero también hay que decir sí a la acción y a la innovación constructiva. Luego nos debe preocupar las fuerzas con las que estamos obligados a trabajar, porque no están equipados para hacer frente al desorden en el que vivimos: la injusticia, la pobreza... Debemos inventar una nueva democracia y crear nuevas fuerzas políticas para lograr un nuevo panorama"

Al igual que los seguidores de Gandhi y de King, los indignados de Hessel no harán uso de la fuerza bruta, ni de las armas; sólo de la razón. Quienes se erigen en "indignados" son poseídos por un espíritu superior que los impulsa a expresar años; quizás siglos de descontento y marginación. Esa fuerza interior, que es al mismo tiempo fortaleza moral, halla de inmediato eco en aquellos que han sido víctimas de un sistema deshumanizado, mecanizado, que los ha convertido en piezas de una civilización agotada, que ha destruido los lazos humanos y los recursos del planeta dejando a su paso miseria y desolación. Hessel nos llama a enarbolar los principios de una vida auténtica y unos valores humanos que nos permitan un tránsito terrestre signado por el amor, la tolerancia y el respeto a la vida en todas sus formas y dimensiones. Su lucha es por una sociedad en la que no exista la discriminación, la xenofobia y los nacionalismos, que tanto daño le han causado al mundo.

La verdadera razón de mi vuelta es para dar un paso adelante porque sueño que es posible cambiar aquello que no nos gusta de nuestra realidad social y política. ¡Mi deseo es lograr una verdadera insurrección pacífica!...además porque “YO TAMBIEN ESTOY INDIGNADO”…pero con el compromiso político o la democracia para transmitir a las nuevas generaciones que es preciso luchar a diario por recuperar la dignidad y para construir las bases de un futuro común más justo y accesible para todos.

                                                                                                                         Cuenca, 16 de julio del 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario