martes, 24 de enero de 2012

Tampoco he sido ningún santo...¡en esta vida todo se sabe!

Recordando los Viejos Tiempos:

Sucedió en un escenario...¡por molestoso!

Por: Nelson Muy Lucero MD.

En mi mayoría de edad me considero un iconoclasta insobornable, no me cuadraban las solemnidades abstractas y siempre rechace la metafísica. Pero gracias a la bondad de Dios: me considero un ¡ateo!...busque las realizaciones inmediatas y necesarias...Jamás creí en teorías extensas y sofisticadas. Por mi formación rayaba en los detalles y perfeccionismo…aprendí a odiar lo exagerado y todo lo que no consideraba autentico.

Un día le encontré a una vieja maestra de colegio quién de una me reconoció… ¡Hola Nelson, me dijo!...Qué es de tu vida?…pues ahí, dándole…caminando…le respondí...
Sabes, Nelson…siempre te recuerdo como aquel seminarista de los ojos negros y bribones…tengo anotado mis notas, para jamás olvidarme lo que tu expresaste una de las tardes aquellas...en un escenario siendo el más pequeño de los actores…te quedaste en silencio...lo recuerdo...pero pronto reaccionaste frente al otro silencio sepulcral de tus compañeros como auditorio…y te saliste por la tangente manifestando:…no se preocupen que todo hombre que se prepara para ser buen cristiano, debía cultivar el arte de decir piropos a las mujeres viejitas y a las feas…y alguien del auditorio te interpeló…y ¿qué haremos con las bonitas?...todos reíamos, sin contar con tu reacción...levantando tu mirada profunda e inspirada, le respondiste…con aquellas tenemos que ser menos cristianos e ir directamente al grano…te diste el lujo de arrancar las carcajadas y aplausos de todo el auditorio…para colmo hasta del padre rector temido como lo era… hasta de los profesores…de casta española…el Padre. José Vivanco… Claro lo que nadie se dio cuenta es que la verdadera trama del sainete nunca conocimos el desenlace...por porque se acabo el tiempo...con tu actuación se dio por terminado.

Tus compañeros aún recuerdan de tus habilidades para contar historias con un característico sello de humor  y te consideraban un gran animador de fiestas y reuniones...Es verdad...siempre consideraba que lo mas importante en la vida era ser feliz con lo que se tenía…y si no tienes nada mejor…les decía…y aquello les agradaba mucho a mis amigos...lo recuerdo como este momento.

Creo que, Jamás fui en mi vida un inconsciente, peor un insensible…muchas veces la vida me golpeo tanto, pero frente a ello prefería armarme de valor, buen humor…y hacía de las bromas un recurso quijotesco de supervivencia, como única forma de hacerle frente a las adversidades y a los molinos de viento.

Aunque no lo crean tengo terror a la invalidez y llegar a la vejez extrema…aparte de mi criterio profesional, si algún colega, amigo y médico me dijera que tengo: hipertensión, la glucosa elevada…de yapa afectado el corazón…le respondería que yo no le paro balón a esas cosas…pero si ellas me parasen balón, pero que lo hagan ya y definitivamente…Creo firmemente que la muerte es algo natural e ineludible y si aquello es considerado como un mal paso sería preferible darlo pronto…ja,ja,ja,ja,ja,ja…están de acuerdo conmigo…entonces sonriamos felices lo que nos queda el resto de vida…je,je,je,je,je,je.

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