martes, 17 de septiembre de 2013

Seré una llama encendida...SOY GUALACEÑO NACIDO AQUI...




GUALACEÑIDAD…Un sentimiento soterrado

Por Dr. Nelson Muy Lucero. MD

Desde la Calle Manuel Moreno…siguiendo la gran colombia, atravesando el puente blanco de 100 a 200 metros de distancia, continuando hasta la calle Loja, sentíamos al viento arrastrando el polvo arenoso de sus calles nos parecía que se escuchaba todavía fuerte el ruido producido por el combo lanzado por los “ayudantes” del oficio de los artesanos “herreros”, estrellándose “furibundo” contra el yunque, para darle forma al hierro candente…así pretendemos emulando a esa esforzada y diaria faena de los “fortachones” hombres de esa época, dar forma a nuestra manera de contar de la mítica y legendaria vida, recopilando algo de las investigaciones de nuestros “guambras estudiosos” como lo dirían mis mayores…al mismo tiempo buscando rescatar desde los funestos rincones olvidados de la mente extractos propios de esa historia jamás contada…


Somos testigos como a las últimas generaciones les han condenado al olvido el conocimiento de nuestras auténticas raíces, del cómo llegamos y de donde procedemos…por mera casualidad les decimos que aquí estamos somos parte de aquí, de una generación a la que llamaremos de transición, entre el costumbrismo cultural de ancestro, caracterizado por el uso de las alpargatas, el poncho, la reata, el sombrero, “el supernaval”, la pollera, la blusa “con coloridos bordados”, junto al “ucunchi como traje de fiesta”, el reboso y el paño (amarrado a mano, con variadas formas de aves o animales para rematar con el emblema patrio nuestro escudo), para luego proseguir sin rumbo a una modernización que anclándose en el uso de los zapatos de cordón de la caña alta hasta llegar al mocasín, desde los “encharolados” a los de taco alto, llegando a los de plataforma; el “casimir” para el terno, la corbata, los deportivos, los calentadores y los multicolores vestidos a la moda desde la maxi a la minifalda, los pantalones “acampanados” y tubitos con camisas de extravagantes colores…

La moda no incomoda decíamos los “melenudos gogoteros”, pero otra era la realidad,  las costumbres variaron el “modus vivendi” igual, pero los sentimientos de “gualaceñidad” se quedaron y jamás claudicaron…porque estemos donde estemos…por tierras lejanas que pisemos siempre nos sentiremos orgullosos…”…de cantar como el habla, para decirle al mundo…Soy gualaceño, nacido allí , en un hermoso valle, junto al frio de mis montañas y las brisas de mi río, cobijado por el fulgurante sol de la serranía ecuatoriana, nadie lo podrá negar…SOY GUALACEÑO”.

Cuenca, 2 de agosto del 2013

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