¿TODO ESTA
CONSUMADO...?...no lo creo.
Por: Dr.
Nelson Muy Lucero. MD
Es Jueves, 6 de junio…esta
fría y obscura la mañana...salgo a la terraza de mi casa, lo primero que observo
es el espacio vacío del antiguo mercado, aquel que en vida patrimonial se llamó
"MERCADO GUAYAQUIL" por mi mente fugazmente se entrecruzan aquellas imágenes
de por si familiares, de las vivanderas con su ayudante armando “los toldos”
que los protegerían diariamente del sol o la lluvia, de los estibadores, con su
sombrero o gorrita y la soga al hombro, los carretilleros que junto a los
tricicleros dedicados al “transporte popular” de los comprados, los vendedores
ambulantes que con sus voces levantadas “gritaban” anunciando sus productos,
desde una aguja, el mentol chino, y el almanaque “Bristol”, cada cual a la
vieja usanza con sus clásicas vestimentas brindando colorido al lugar…prohibido
olvidar de mencionar el “patrimonial delantal”, pieza clave para identificar que
se trataba de una vendedora del mercado.
Los claxon de los
carros comenzaban a usarse con su estridente sonido, para abrirse paso entre la
“gente” que presurosa caminaba para llegar y realizar sus compras…las amas de
casa unas caminando y otras que venían desde lejos y otros cantones cada cual en
sus vehículos que se estacionaban temporalmente para bajarse justo en el sitio
por donde comenzaría “la búsqueda de su ansiada lista de compras”…dame la yapa
o hazme probar frases que se repetían de forma casi constante en cada puesto de
expendio…
Este mercado en el
pueblo no era únicamente un lugar para adquirir fríamente los productos…era un
espacio obligado para el reencuentro de amigos y familiares, con los que luego
del abrazo de rigor se daba rienda suelta a la “tertulia”, sobre los últimos
acontecimientos…eran noticias frescas que se desayunaban en ese lugar, junto a
los comentarios, las risas y las lágrimas se observaban por doquier…me voy, nos
vemos, me hago tarde decían…despidiéndose emprendían presurosas su caminata, junto
a su inseparable canasto aquellas mujeres, dejando la segunda parte de la “melosa
conversación” para otra ocasión…
Aunque nos digan lo
contrario, los “neófitos” administradores elegidos popularmente….NUESTRO PEQUEÑO
MERCADO MAYORISTA, el que en vida fue “El Mercado Guayaquil”…estaba siendo
reconocido como el auténtico REGULADOR DE PRECIOS en este Cantón…la libre
oferta y demanda funcionaba en este corredor comercial, y de forma automática controlaba
los costos por producto, venga de donde venga, mejor que la Intendencia y la
Comisaría juntos.
Gualaceños…hemos
perdido a nuestro Mercado Mayorista, estamos a merced de los especuladores,
asistan y saboreen lo que ocurre en el
nuevo mercado…el mismo producto más caro en su interior y más barato en su
exterior…
Esta administración
desde ya está en deuda con su ciudad, con su gente…En vista que EL MERCADO
GUAYAQUIL NO HA SIDO DE TODOS, exigimos desde esta ventana a la comunidad, que
nos devuelvan el MERCADO MAYORISTA DE GUALACEO…que en donde lo emplacen no me importa…
¡solo sé que deben devolvernos!
Estoy casi convencido
que no se realizaron los estudios de impacto social ni económico, en la zona de
influencia del mercado Guayaquil. Esta
es la razón por la exigimos al Alcalde y
a sus incondicionales, buscar urgente un
espacio para el emplazamiento del Nuevo Mercado Mayorista para el PRIMER CANTON
DEL AZUAY.
¡Ya basta!...Gualaceo y su gente sabrá reclamar con
altura y en su debido momento, sus derechos conculcados.
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