Fue una época donde el
deporte HABLABA POR MI PUEBLO
Dr. N. E. Muy Lucero, MD
NUESTRO PUEBLO heredero del “desvalijado oro” del Santa
Bárbara…sumido en la pobreza castellana desde aquellas aciagas épocas los
jóvenes del ayer se dieron cita para encontrarse en el tiempo perdido con
momentos alegres para desencadenar frenéticamente su deporte preferido.
El equipo “de mi pueblo”, habría comenzado a organizarse y
ya contaba con una legión de fanáticos que seguían al equipo a todos los
compromisos dentro y fuera del pueblo. Se me viene a la memoria algunos
fanáticos que tenían el privilegio de viajar con el equipo, pero que en su vida
no ha jugado, peor aún haber tocado una pelota, pero siempre se metían entre
los jugadores para la foto del recuerdo.
Foto del recuerdo nº 1
Ha llegado el momento esperado, el estadio resaltado con
rayas blancas de cal, un marco impresionante de público y “La Banda de Pueblo” que
no podía faltar en el ceremonial deportivo, fueron siempre el alma de la
fiesta. Luego de un momento de silencio, los aplausos dejándose escuchar el
tono de la marcha clásica de entrada de los equipos, con un trotecito
“plantilloso” sacado pecho se disponían los jugadores formando un ruedo en el
centro de campo y llenos de euforia se predisponían a lanzar el grito de
triunfo para sus equipos.
Aquellos jugadores de la “vieja guardia” más flacos que el
“carrizo de nuestras quebradas” sudaban la camiseta, fueron unas fieras en el
campo de juego, todos “graduados en la vieja universidad de la vida” y se
creían conocedores a profundidad de los secretos del fútbol, de sus
estrategias, pero poseedores de aquella casta de vencedores que todos encendían
otros más y otros menos su chispa de habilidad.
Pero vale pena resaltar que la mayoría de deportista no
estábamos federados, pero os puedo asegurar que si existió una época que para
formar parte del elenco deportivo había que pertenecer a la elite ilustrada, y
ser parte de las vacas sagradas, para acceder al equipo titular. Muchos desconocían
los entretelones de la existencia de esos personajes, o si la conocen, no saben
el alcance que llegaron a tener en sus diferentes actividades.
Foto de recuerdo nº 2
En este rincón azuayo, surgieron hombres y valiosas mujeres
deportista que sobresalieron en las diferentes disciplinas deportivas,
contribuyendo por ellos mismos a la grandeza y superación de este pueblo. Hoy estoy sintiendo la necesidad
impostergable de mencionar a todos los deportistas sin omisión alguna en su
trayectoria “liguista” pero por temor a olvidarme algunos de sus nombre no lo
hago para que su gente los recuerden a todos por igual y que vuelvan a vibrar
de emoción con aquellos triunfos y derrotas.
El fútbol otra de mis pasiones deportivas significo para mi aquella
convivencia, remembranza y amistad, y eso tiene que ver con esta capacidad de
salir al barrio y convivir con los amigos, reencontrarse con viejas amistades y
porque no decirlo con viejas leyendas.
-A alguien le escuche decir, que el futbol es una religión
sin dios.
-En el fútbol se exterioriza el alma de jugador
-En cualquier partido de potrero los que juegan arriesgan
más.
A mucha honra soy uno más de los jugadores que crecieron en
los potreros gualaceños. Es decir participe de una época donde el deporte no
estaba en pocas manos, es decir en el poder de la industria o de la gente de
dinero.
Jueves, 4 de junio de
2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario