lunes, 21 de enero de 2013

LOS JUEGOS POPULARES GUALACEÑOS



RECORDANDO LOS VIEJOS TIEMPOS
EL FESTIVAL DE LOS JUEGOS TRADICIONALMENTE GUALACEÑOS

Por: Dr. Nelson Muy Lucero, MD.

Gualaceo erase una vez como una gran familia...podría ser el inicio de esta historia, una historia llena de alegría, pasión y amor por el pueblito que nos vio nacer y crecer...allí nos recreábamos haciéndole a los juegos tan tradicionales pero por supuesto enseñados por nuestros mayores... aquellos juegos, que nos proporcionaba identidad con nuestra cultura, intensificando el orgullo de ser “gualaceños”...así como la música es nuestra pasión, lo son también el recuerdo de aquellos juegos populares, constituidos en una práctica común en nuestra bella y envidiable infancia.

Fueron tantas las ocasiones que observe a mis amigos cuando salían de su casa, con el dorso de su mano derecha, “restregándose” sus ojos, clásica señal de haber sido reprendidos o su vez maltratados en su hogar...con caritas de afligidos pero “apenados”, nos acercábamos para asistirle, con un bombardeo de las mismas preguntas de siempre: ¿Por qué estas llorando? ¿Qué te paso? ¿Te pegaron? ¿Con que te pegaron? ¿Quién fue? ¿Te dolió mucho?...pero no faltaba alguien que rompiendo aquel impresionante interrogatorio, nos hacía la invitación, con una frase que nos encantaba escuchar... ¡VENGAN QUE VAMOS A JUGAR!

Si la memoria no me es esquiva comenzaré enumerando uno a uno de aquellos JUEGOS TAN TRADICIONALES que en más de una ocasión nos sirvieron de distracción, reencuentro y competencias con los amigos del barrio. 


1.    LA CARRERA DE LOS ENSACADOS


Los competidores se metían dentro de sacos de “cabuya” permaneciendo de pie y sujetándolos a la cintura con sus manos. Los sacos le impedían caminar o correr, ya que lo único que podían hacer era saltar, para recorrer una distancia determinada. 

El que llegaba primero a la meta era el triunfador. 

Este juego fue muy popular, la gente lo disfruto mucho viendo estas carreras y las caidas de los competidores.


2.    EL BAILE DEL SOMBRERO
 


El número de los concursantes debía ser impar, se los colocaban por parejas y el que se quedaba sólo llevaba puesto un sombrero, al sonar la música todos tenían que bailar; pero al parar la música se cambiaban de parejas y el que tenía el sombrero tirándolo hacia arriba corría buscando a su pareja, el que se quedaba sólo tenía que ponerse el sombrero y se volvía a empezar.



3.    LA CARRERA EN TRES PIES 
 
Es una carrera se lo realizaba en parejas. Se llama de tres pies, porque el tobillo izquierdo de uno de los corredores se amarraba al derecho del otro. Para avanzar debían mover simultáneamente las extremidades amarradas. Ganaba la primera pareja que cruzaba la meta.

4.    EL PASEO DEL HUEVO CON LA CUCHARA


Este juego consistía en el que cada jugador tenía que correr con el rabo de una cuchara en su boca y en la cuchara llevando un huevo. Salen desde una línea marcada en el suelo y corriendo lo más rápido posible intentando que el huevo no se les caiga. Si esto sucede, el huevo se rompe y el jugador quedaba automáticamente eliminado





5.    LOS COMELONES
 



Los que se inscribían para este concurso, tenían que sujetarse al reglamento improvisado de los organizadores; se escogían variados alimentos, incluyendo una porción de machica “harina de cebada” y para que no se “atoren”, en la mesa no faltaba el agua o gaseosas. 

El que comía más era declarado el triunfador y se le entregaba a un premio, que muchas veces no estaba del agrado del competidor.




6.    A VOLAR COMETAS


Este juego es bastante creativo, todavía con gran aceptación y actividades en nuestra ciudad, especialmente en las épocas de verano, es decir en el tiempo de vacaciones escolares.

Los materiales más utilizados podríamos decir que son: el sigsal, el carrizo, papel de globo en colores vivos, pega, engrudo, hilo o piola gruesa, y un buen viento para hacer volarla cometa.





7.    EL JUEGO DE LAS PRENDAS 
 


Los jugadores sentaditos, formando un círculo en la sala o en el gran patio reciben cada uno de ellos el nombre de un vegetal, animal o un número; es cuando el animador en el centro del ruedo hace rodar el plato y en un momento dado grita el nombre o un número, el jugador nombrado debe salir corriendo e intentar agarrar el plato antes que este dejara de girar, si lo consigue volverá a su lugar, en caso contrario dejará una prenda, que al final será penalizado, para luego retirar su prenda.

 
8.    EL JUEGO DE CUARENTA (juego con cartas)


En nada ha cambiado una partida de cartas. En esta foto de hace algunas décadas vemos que se jugaba con el mismo entusiasta interés que se juega ahora. Nada se pierde, nada se gana, y sin embargo, se discuten jugadas o se cantan los cuarentas.



9.    EL PALO ENCEBADO  


El palo encebado consistía en un palo afirmado en el suelo, de aproximadamente 10 a 12 m de altura, cubierto de manteca, aceite o grasa, con el fin de hacer más difícil el ascenso de los participantes.

Quién lograba ascender hasta la cruz, era el ganador de todos aquellos apetitosos premios, inclusive dinero, se encontraba el feliz triunfador en esta dura jornada.
La subida al “palo encebado o engrasado”, es un juego tradicional que se resiste a desaparecer con el tiempo.






 10.  EL JUEGO DE INDOR CON LA PELOTA DE TRAPO
 

Sin duda fue una de las diversiones más antiguas que podríamos recordar al jugar con una pelota de trapo.

El estar en el barrio, en el colegio o con los amigos y no tener una pelota a la mano hacía que los trapos, medias y papeles tomen un rol importante en la diversión. Para esto, antes había que seguir una serie de pasos para que esa bola hecha de telas viejas enfundadas en una media, quede hecha de tal manera que resista el arrastre y patadas donadas por los jugadores en un partido de “pateando la pelota de trapo”.

El aquellos tiempos, solo por las revistas deportivas se conocían de la existencia de las pelotas de futbol. El ingenio creativo dio como consecuencia la aparición de las “pelotas de trapo”.


11.  JALANDO UNA CUERDA


Se conformaban dos bandos, de igual número de participantes, jalarán una cuerda común; la mitad de los participantes a la izquierda y la otra mitad a la derecha de una línea divisoria marcado en el centro con tiza o carbón. 

El grupo que haga menos fuerza perderá al pisar al otro lado de la línea divisoria demarcada.





12.  SALTANDO LA SOGA


Se juega generalmente, con una cuerda de cabuya; tomándole de sus extremos, se bate. Las personas que juegan deben ingresar una por una saltando sobre la cuerda. Mientras los que baten cantan en coro: Monja, viuda, soltera, casada. Monja, viuda, soltera y casada...esto sigue hasta cuando la persona que salta pierde, por no saltar debidamente, ya sea por cansancio o por falta de concentración.




13.  EL TORNEO DE CINTAS


Este juego recreativo, se lo practicaba hace tantos años atrás, con mucha frecuencia, utilizando bicicletas o caballos. El jugador llevaba en su mano diestra un objeto punzante (espino de penco, un agujón o alambre) y al paso tenía que embocar en la pequeñísima argolla cocida a cintas multicolores y si lo lograba, recibía el premio donado, de acuerdo con el número que esa cinta llevaba marcado.






14.  EL JUEGO DE LOS ZANCOS


En un par de tiras de madera largas, redondas o cuadradas, se construía una base inferior triangular colocada a 10 o 15 cm, desde el suelo, dándoles un nombre de “zancos”.

La competencia consistía que los competidores subidos en los zancos debían correr y trepar las lomas o subirse en las veredas, debiendo tener la habilidad suficiente para mantenerse en equilibrio y no caer.





15.  EL JUEGO DE LOS PIROPOS


Este juego apareció por los años 60 o 70. Lo practicaban generalmente los jóvenes en los colegios, utilizándolo para molestar a las muchachas y a sus propios compañeros.

Los materiales utilizados fueron, las minas vacías de los esferográficos, un embolo de alambre y como proyectiles papel enrollado o la carne de las pepas de aguacate. Al empujar las minas cargadas, salían como verdaderos proyectiles.
 
Estos mismos juegos en son de competencias, se repetían una y otra vez en las calles de mi pueblo, especialmente cuando llegaban las festividades religiosas (como las del santo, el patrono del cantón) y en las escuelitas, durante los recreos, en sus horas libres.


Al recordar estos juegos podríamos decir que son reflejo de la sabiduría y el ingenio acumulado por la humanidad y que son una parte importante de las bases principales de la civilización. Hoy en día nadie duda que el juego forme parte del acervo cultural de cada comunidad.

Sin embargo, tampoco es una novedad que los juegos tradicionales infantiles, han ido desapareciendo paulatinamente con el progreso de la tecnología, al entregarnos nuevas formas de diversión y entretenimiento, compitiendo exitosamente con los juegos y juguetes del ayer.
Estos van quedando en la memoria de nuestros mayores y ya no se transmiten de forma espontánea de generación en generación.

Cuenca, lunes 21 de enero de 2013

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