miércoles, 18 de abril de 2012

Noticias desde GUALACEO

Por: Dr. Nelson Muy Lucero, MD.
“ESPERO QUE SE ENTEREN LAS  AUTORIDADES DE NUESTROS CANTONES Y LO PONGAN EN PRACTICA TOMANDO ESTAS CAPSULITAS CON IDEAS QUE BIEN PUEDEN SER PUESTOS EN PRACTICA PARA TRANSFORMARSE EN GRANDES PROYECTOS, LOS MISMOS QUE SERIAN DE ENORME BENEFICIO DE NUESTRA GENTE, EN LOS CANTONES ORIENTALES (Gualaceo, Chordeleg, Sigsig, Paute, Guachapala, El Pan, Sevilla de Oro)”


v  No es mía la idea pero si de técnicos Italianos, que la única solución vial para nuestros pueblos serían la construcción de túneles; al menos se hablo de uno el más urgente desde Chaullabamba hasta Cahuazhun Chico, evitándose pasar por zonas de altísimo riesgo geológico. Los Ingenieros tienen la última palabra...mas parece que se están olvidando...No esperemos que también el cerro del TAHUAL se le ocurra venirse abajo, para que nos despertemos...No debemos esperar que ocurran mas desastres para exigir soluciones DEFINITIVAS Y DE LARGO ALCANCE... Está prohibido dormirse señores Alcaldes.

v  Gualaceo debe contar con una radio municipal...El presupuesto que se destina para publicidad de las obras de la alcaldía en radio y televisión, pueden ser utilizadas para los trámites de la concesión y funcionamiento de la radio Municipal.
v  La tierra en Picay sigue desplazándose lentamente, pero no se ha incrementado el número de casas afectadas ni el de damnificados. Al momento el Municipio trabaja en la limpieza de quebradas de Picay y el Chorro, con estos trabajos de seguro que se controlarán las inundaciones en el centro cantonal. Los embates de la naturaleza les enseña a trabajar al ente municipal. Quedan lecciones para aprender, que estos trabajitos se los debe realizar antes que nos lleguen las lluvias. Por los trabajos y las obras de mitigación ambiental, les decimos, si así llueve que no escampe.

martes, 17 de abril de 2012

Noticias de GUALACEO


POR: Dr. Nelson Muy Lucero, MD
1.     Se avizora buen tiempo, el sol calienta las frías mañanas en nuestra región.

2.     Esto sucedió El Viernes Santo:
El Alcalde de Gualaceo fue calificado, por ciudadanos que observaron el hecho como “Peleador Callejero”, por bajarse de su vehículo y desafiar a un grupo de ciudadanos que se encontraban departiendo entre amigos en el parque central del Cantón Gualaceo...muy lamentable...aunque usted no lo crea. Gracias a las tempestades la ciudadanía se olvido de este triste episodio.

3.     La empresa privada está invirtiendo en la construcción de hermosos lugares turísticos, que muy pronto entrarán a funcionar: el parque acuático y el parador turístico.

17 de abril, del 2012

Una mujer de GRAN CORAZON ¿la conocía usted?...

Recordando los viejos tiempos:
 
 La llamaban “TILUCA”

Por: Dr. Nelson Muy Lucero, MD
Después de 52 años aún la recuerdo por la calle con su sonrisa inocente, su caminar siempre ligero de pasitos cortos y su bolsa en la mano. De niño me asustaban, cuando no quería ingerir alimentos, diciendo que la iban a llamar para que me llevara  para que me de comer. De adolescente sin medir la rudeza de las palabras varias veces nos burlábamos de ella y en la juventud nos tocaba asustar a los niños con ella o convertirla en la enamorada de alguien del grupo y todos reíamos cuando había que hacer “chacota” por alguien.
Si la llamaban se acercaba sin saber distinguir cuando era para burlarse de ella o para recibir un dulce o una moneda, pero siempre se aproximaba con su rostro inocente y curioso. Cuando veía a los niños jugando se acercaba corriendo como queriendo participar de sus juegos,  pero era rechazada cruelmente por los niños con gestos y palabras lastimosas. Ella se quedaba a un costado  mirándolos con una sonrisa tierna e inocente. Era feliz contemplando la alegría de los niños y quizás soñaba que participaba en aquellos juegos infantiles.
Aquella mujer con su forma rápida de caminar, sin demostrar cansancio; llegaba, se sentada en su pequeña banquetita para lustrar los zapatos que le encargaban, luego corría a dejarlos como si fuera su obra maestra “los relucientes y brillosos zapatos de las vecinas del barrio”, recibiendo a cambio unos cuantos centavos por su honesto trabajo... esa era su rutina; tenía una mirada vivaz y con ella observando a detalle todo lo que acontecía a su alrededor. Así transcurrían las horas, de tanto esperar “los zapatos no llegaban”, dominada por el cansancio en más de una ocasión la observábamos dormida y su cabeza bamboleante,  sentada en su banqueta de trabajo.
Era frecuente encontrarle a la salida de la escuela esperando a las “Madrecitas”, que al verlas corría contenta siempre llevando su cuaderno,” ¡madrecita, madrecita, póngame una tarea!...o ¡enséñeme a rezar!”, les pedía. Era la fiel acompañante de las “religiosas”, por donde quiera que ellas fueran “La Tiluca” siempre estaba al lado de ellas.  Jamás dejaba de asistir a las procesiones, conocía de memoria las canciones religiosas, especialmente las de los viernes santo...cantando y rezando y por su puesto respondiendo fuertemente a los jóvenes que se apostaban en lugares estratégicos, como en las esquinas,  con la única misión de verle pasar a la “Tiluca” para lanzarle unos piropos, como aquella que recuerdo le decían “Tiluca canta bien...Tiluca canta bonito”...lo que obviamente le molestaba y la encolerizaba y pronto les devolvía su clásica respuesta, pero adornados de “malas palabras o palabrotas”, para rápidamente cambiar el tono y continuar con el cantico religioso que ese momento todos entonaban. La feligresía, peor el cura de la parroquia daban crédito a lo que acababan de escuchar en plena procesión de un viernes santo, cuando volteando su mirada pretendían descubrir a la autora de esa “recitación”... pero lo que vieron fue a una persona, “La Tiluca” con sus manitas muy juntas que continuaba cantando con profunda fe religiosa.
La Tiluca, fue todo un personaje en mi pueblo,  ganándose su sustento haciendo los mandados de las vecinas “amas de casa”, acabó siendo considerada  el “cuco” de los niños, “el vacilón” de los adolescentes y la oligofrénica de los adultos.
A mis cincuenta y ocho años, cada vez que camino por las calles de mi pueblo me recuerdo de ella, “lo que me inquieta es pensar que en cualquier momento la voy a ver aparecer”, al cerrar mis ojos mentalmente la recuerdo y la veo que no ha cambiado en nada, una persona flaquita, con su vestimenta descuidada, zapatos con sus tacos acabados,  con su rostro siempre acompañada de su inocente sonrisa, esta es “La Tiluca” que le tengo grabada en la página de los recuerdos de mi infancia.
Mientas vivamos ella seguirá viva y recorriendo esas polvorientas calles del Gualaceo de antaño y será entonces cuando recordemos aquellos maravillosos años de mi infancia perdida, infancia de la rayuela, el trompo, el chantón y el zumbador; infancia que al grito de “vamos a granear” quedaba retumbando en el ambiente y desaparecíamos a la carrera desde el centro poblado, laderas arriba, en la búsqueda de las pampas con los mejores arboles cargados con exquisitas y dulces frutas (peras, capulíes, chirimoyas, duraznos priscos y abridores, reinas, albaricoques y saczumas), que esas prodigiosas tierras del “jardín del Azuay” producían en aquellos “ñaupa” tiempos.
Martes, 17 de abril del 2012

viernes, 13 de abril de 2012

noticias de GUALACEO: "LA REVELION DE LAS QUEBRADAS..."

Por: Nelson Muy Lucero, MD
Estas tempestades vuelven a los 50 años...que no me creen...entonces pregunten a los abuelitos...mis mayores decían que tienen miedo, porque el cerro de "Cuzhin", puede bajar y desaparecer a Gualaceo...ese cerro era considerado en esos tiempos como una esponja de agua...la tala de bosques de la zona hizo que disminuyan las lluvias y con ello desapareció el temor de que el cerro baje...pero siempre pensativos mirando a las alturas vaticinaban, que cuando los bosques se recuperen regresarán los rayos y las tempestades, junto a ellos el “Cuzhin” recuperará el poder de los humedales...entonces será cuando Gualaceo vuelva a inundarse con las aguas que bajarán desde las laderas...que fantástico, estoy vivo para ver cumplir aquellos pensamientos casi proféticos.
Las quebradas en nuestro Cantón desde tiempos inmemoriales se constituyen como rutas únicas de descarga de las aguas (producto de las lluvias y tempestades) que bajan desde las alturas.
Vale la pena rememorar lo que ocurrió hace algunos años, hubo una creciente de la quebrada central (paralela a la calle Manuel Moreno), que inundó varias casas y por la fuerza del caudal de estas aguas arrastró todo lo que encontraba a su paso, transformándose la calle Manuel Moreno como cause de un río, los vecinos con ojos de incrédulos observaban como el agua arrastraba, aves, cuyes, muñecas, ropajes, discos, longplays, ramas, piedras, etc.
A las quebradas es imposible desaparecerlas, tenemos que mejorarlas, ampliarlas técnicamente y jamás encajonarlas...existía una quebrada que baja por la parte posterior del actual hospital, la misma que hoy una parte se encuentra encajonada, pero cuando la naturaleza reclame y se disponga a recuperar ese cause natural, entonces cabe la pregunta...¿Que puede suceder?...respondámonos y hagamos un acto de contrición...todo a su paso lo arrastrará...y como temían mis ancestros, exclamaban...¡DIOS NO QUIERA!.
Mientras tanto el trabajo proseguirá para los voluntariosos bomberos y demás organismos de socorro.
Viernes, 13 de abril del 2012

miércoles, 11 de abril de 2012

UN HELADERO recorría las calles de mi pueblo...


 Recordando los viejos tiempos:

El heladero de mi pueblo (don Manuelito +)

Por: Dr. Nelson Muy Lucero, MD.

Aquellos años de mi infancia las calles de Gualaceo en su mayor parte eran de tierra y empedrados, junto a las veredas pequeños canales a cielo abierto que recogían las aguas lluvias y de los vertederos domiciliares cuando lavaban la ropa los vecinos. Cuando una noche fría llovía las calles se convertían en auténticos causes de ríos y a la mañana siguiente flotando en el ambiente se percibía un hechizante aroma a tierra mojada y un lodazal por todos lados pintándonos una imagen de un paisaje desolador. Solo las golondrinas se aprovechaban de la lluvia y la tierra mojada, para llevarse un bocado de lodo para construir sus propios nidos.
Todos los días, excepto cuando llovía, el heladero aparecía. El heladero era bajo de estatura, piel canela, regordete, usaba bigote, de rostro afable, luciendo sombrero de paja y por siempre sonriente. El heladero fue un personaje típico e importante de nuestra ciudad, vestido con un saco y sombrerito blancos, empujando su carretilla de madera que cargaba un recipiente de metal de forma cilíndrica, provisto de una hermética tapa, que contenía el helado; alrededor de este rellenado con trozos de hielo seco picado y mezclados con sal en grano, para mantener el helado en buenas condiciones.

A media mañana cuando el astro rey calentaba, sobre estas calles terrosas y olvidadas solía escucharse el rodar de la carretilla conducida por Don Manuelito, el vendedor de helados en esta su tierra. Su voz era fuerte y clara. Su solo anuncio atraía a los niños a comprarle sus helados..."heladooooosss...venga a los heladoooooooos...helados de coco y leche...de vaca doncella".

Recorría sin cansancio nuestro pueblo siempre ofreciendo su refrescante helado, una delicia para chicos y grandes. Los niños estábamos a la expectativa de su aparición en las calles del pueblo para deleitarnos con su sabrosa preparación.
En el parque y las plazas, ocupaba siempre el mismo sitio, donde cuando era posible, le comprábamos un barquillo, por un valor de 10 centavos. Disponía de un solo gusto: “heladito de coco y leche”. No había otros sabores, pero era suficiente. Lo importante era disfrutar luego de tanto jugar con un buen helado.
Por esa razón, cuando en las tardes se escuchaba su voz por las calles del barrio, rogábamos a nuestra madre nos diera una monedita para comprarle un helado. A esa hora, nuestro padre estaba trabajando fuera del hogar y por ello que nuestros pedidos, siempre era a nuestra madre. A veces, esta súplica daba resultado; en esos casos no disponíamos de mucho tiempo, ya que el heladero pasaba una sola vez. Rogábamos que alguien lo hubiera detenido en su camino y así, tendríamos la posibilidad de lograr nuestro cometido.
Durante años don Manuelito “el heladero”, recorrió estas calles, sin ningún temor porque en aquellos años el transito motorizado no era como lo es ahora. Bajo el sol de mediodía desde muy lejos, se escuchaba su voz fuerte y vigorosa anunciando que llegaba, y los niños que alcanzábamos a escucharle, si teníamos con que, acudíamos a comprarle el sabrosísimo helado.

Retrocediendo en el tiempo todavía mis oídos escuchan su voz retumbante, llamando a sus potenciales compradores(los niños) en las silenciosas y polvorientas calles de ese Gualaceo que se fue.

Ya fue tarde cuando me enteré de su muerte años atrás; pero para mí fue uno de esos personajes que con su amplia sonrisa le ganaba al tiempo trabajando honradamente y recogiendo los centavos con el sudor de su frente para darle bienestar a su digna familia. Que en paz descanse don Manuelito “el heladero” y los recuerdos que perduren atraves de los tiempos.

miércoles, 11 de abril del 2012

jueves, 5 de abril de 2012

Jugando en las empolvadas calles de mi pueblo...

Recordando los viejos tiempos:
 
Los juegos tradicionales

Por: Nelson Muy Lucero, MD.

Aquellos juegos de hace tanto tiempo, hoy vuelven para ser contados...
La algarabía y las risas se despertaban, al comentar este tema con algunos personajes dándonos una sensación de volver a estar “jugando” en aquellas calles de mi gran pueblo.
Sin querer ser el promotor de esta idea, vale la pena como un personaje que participé, recuperar aquellos tradicionales juegos que se hicieron populares divirtiendo a la muchachada de aquellos viejos tiempos.
Aquí está un espacio de mi niñez para demostrar las habilidades para estos juegos y para los viejitos en un ambiente antiguo y muy colonial disfruten recordando sus momentos de infancia. 

La rayuela:
Este juego hace integración entre 5 participantes, “el juego” consiste en sacar a las canicas del interior de un círculo trazado en la tierra y se debe eliminar de un pepo (golpe) a los adversarios. 

La macateta:
Estoy convencido que “La macateta” trajo memorias del pasado a varias señoras, que les reto a sentarse en el suelo rodeadas de toda su audiencia y decidan jugar como en los tiempos de su niñez.
Cuantas mañas tenían cada participante en el juego, lo que ocasionaban algunos encontrones. 

El trompo:
Este juego que deleitaba al respetable público estaba lleno de trucos. Era una practica rutinaria de grandes y chicos el juego más ansiado de todos los varones con el fin de ser ganadores
Nadie pensaba en el tiempo, las tardes se hicieron noches y los niños continuábamos jugando, fueron días de diversión que no queríamos que terminaran, estas experiencias están llenas de recuerdos y vivencias pasadas que sirvieron para inmortalizar aquellos juegos. 

El palo encebado:
Es un palo de madera, que se lo clava en el suelo, de 10 a 15 metros de altura cubierto de manteca o grasa, con el fin de hacer más difícil el ascenso de los participantes. Este juego requería de fuerza y habilidad.
En la cima de aquel palo se colocaban variados premios y sorpresas, que debían ser cogidos por el participante que llegó trepándose hasta ellos.
Como era tan difícil trepar al “palo encebado”, los participantes quería esperar y ser los últimos en trepar con el fin de que el palo sea menos resbaladizo. Claro algunos tenían algunos trucos como ponerse aserrín en las manos para que pudieran sostenerse.
Este juego se lo utilizaba en fiestas del santo patrono del pueblo. Es un juego tradicional y es muy divertido. 

La soga:
Consiste en que dos personas sujetan la cuerda cada una de un extremo y otra salta en el centro y van cantando "monja, viuda, soltera....etc. ", cuando pierde o deja de saltar le corresponde el calificativo en el que se han quedado.

Los colores:
Cada niño escoge un color distinto. Una persona debe asumir el papel de ángel y otra de diablo, entonces dicen: 
Tun, tun...                    Niños: ¿Quién es?
- El ángel con su capa de oro.
                   Niños: ¿Qué desea?

- Un color
                   Niños: ¿Qué color? 

- Blanco. (Se consulta si existe ese color).
                   Si no hay, se contesta: - Pase cantando. 


 - Tun tun...
                   Niños: ¿Quién es?

- El diablo con sus mil cachos.
                   Niños: ¿Qué desea?

- Un color
                   Niños: ¿Qué color?
- Amarillo. Si hay este color el niño o la niña se pone detrás formando una cadena humana. 

Para al final medir la fuerza de los dos grupos se traza una línea entre la cadena del diablo y la del ángel. Gana quien se impone y no cruza la línea que separa el límite. 

 LIRÓN, LIRÓN o un puente se ha caído...

Dos niños se colocaban uno frente a otro y se toman de las manos. Cada uno debe elegir una fruta que lo represente, por ejemplo: el uno es manzana y el otro uva. El resto de niños debe pasar por debajo de las manos de los dos niños, mientras ellos recitan los siguiente:
Lirón, lirón, dónde viene tanta gente de la casa de San Pedro, una puerta se ha caído mandaremos a componer, con qué plata, qué dinero, con las cáscaras de huevo; que pase el rey, que ha de pasar, que el hijo del conde se ha de quedar.
Se retiene a un niño y se le pide en secreto que escoja una fruta, por ejemplo: manzana o uva. Según su elección el niño se pondrá detrás del niño manzana o uva, Una vez que se acababan los niños se cogidos de la cintura, uno tras el otro, ya sea detrás del uno o del otro integrante del "puente". Finalmente se formaban dos filas de niños y empezaban a halar cada fila tirando para su lado. El grupo de niños uvas o manzanas que halaba más fuerte ganaba La fila que se rompe o se cae pierde.
v  LA RUEDA DE CAUCHO...que tiempos aquellos.
1955-1961 época de poca tecnología, la mayor atención eran los buses para el transporte muy poca circulación, fueron épocas en la que a la escuela íbamos a pie y buscábamos todo momento libre para poder jugar con lo que tengamos a mano, uno de los juegos era una rueda de caucho y con un palo la hacíamos girar, tanto nos divertíamos que hacíamos competencia en subidas y bajadas cruzábamos el parque, sus calles empedradas y el que mayor resistencia tenía era el que ganaba.
Quien pensaría que esa simple rueda aplicada la tecnología moderna llenarían las ciudades desplazando a los niños que antes fuimos dueños de las calles. Son entre otros, bonitos recuerdos.
v  El juego de las bolas:
Es un juego tradicional que se practica hasta nuestros días, son de cristal, vistosas y muchas son de colores.
Existen varios juegos, como por ejemplo: el círculo o la bomba, el pique, el chantón o los hoyos, los pepos, la macateta, el tingue, según la ocasión y el número de participantes.

v  La bomba:
Era un juego practicado por los niños y jóvenes. Consistía en poner a una cierta distancia una determinada cantidad de bolas dentro de un círculo y sacarlas con otra bola “la virga” muy especial para el jugador.

v  El pique:
Consistía en tratar de topar las bolas durante el trayecto de las mismas, las mismas eran impulsadas al golpear en la pared de las veredas de piedra por donde bajaban las bolas. Se ganaba el juego cada vez que se topaba la bola del otro participante y también si esta salía de la vereda.

v  Los hoyos:
Este juego consistía en hacer un pequeño surco ondulado o serpenteado, en el suelo y con hoyos intercalados a cierta distancia. La línea o raya (en forma de canal), se la podía hacer con ciertas curvas o en forma de churo y a una distancia a convenir entre los participantes. Los jugadores tenían que tingar con el dedo pulgar para impulsar la bola y tratar de ir avanzando. Cada impulso o turno se intercalaba con el compañero.
v  La macateta y los pepos:
El tingue o pepos, se lo realizaba entre dos personas, cada una de las cuales tenía que dirigir la bola con dirección hacia el contrario y toparla.
"Los muchachos nos llenábamos los bolsillos del pantalón con tantas bolas que muchas veces se nos rompían"
v  ¿Quién se anima a describir otro juego? ¿La carrera del ensacado? ¿quién se acuerda como jugar a las carreras con la cuchara en la boca sosteniendo un huevo? Hay muchísimos..... Ayúdenme a recordar.
Cuenca, 5 de marzo del 2012

miércoles, 4 de abril de 2012

¡DEBEMOS ESTAR PREPARADOS...una reflexión para el gualaceño!

Por: Dr. Nelson Muy Lucero, MD
Cualquiera de los seres humanos de este cantón, pueden llegar a ser: Médicos...Ingenieros...arquitectos...PERIODISTAS...profesores...ALCALDES...pero no todos estarán preparados para ejercerlo...para muestra basta un botón...para ser un ALCALDE nuestros pueblos han demostrado fehacientemente que no se requiere que sean académicamente preparados...según los votantes, en nuestros pueblos, cualquier persona podría desempeñarse como tal... porque la única exigencia es tener habilidad para ejercer ese encargo.
Esta es la causa (si seguimos con este pensamiento mezquino), por la que jamás podremos contar con: ¡UN BUEN ALCALDE!
Pero antes que quieran refutarme, les pido que hagamos un examen de conciencia y me respondan... ¿la mayor parte de la población adulta y anciana de nuestro cantón, pisaron algún día las aulas universitarias?...entonces basados en su conocimiento, es comprensible que jamás podremos exigir que su líder sea una persona formada, honesta y capacitada para gerenciar a nuestra comunidad.
¡Las verdades duelen!...Y seguirán doliendo hasta que aprendamos a votar sin egoísmos ni pasiones.
Cuenca, 4 de abril del 2012