“REQUIEM POR UN AMIGO…Edgar Avecillas Coronel (+)”
Por: Dr. Nelson Muy Lucero, MD
Hoy me decidí escribir una carta de homenaje; intentaré hacerlo, pero la verdad no sé cómo empezar por tantas cosas que tengo en mi cabeza...
Son 66 años querido EDGAR que ingresaste a la universidad de la vida y nosotros a la carrera por conocerte…Deportista ejemplar…su pasión el FUTBOL…titular indiscutible en el principal equipo liguista de mi pueblo, en las fiestas cívicas o religiosas siempre se organizaban un encuentro deportivo, con selectos equipos, que hagan calor y despierten la emoción en los espectadores…Saltaba al campo de juego el equipo de la “Liga Cantonal” luciendo su impecable uniforme, con los colores de nuestra bandera “amarillo y verde”; emocionados la oncena titular, emergiendo entre ellos la figura del hábil y ejemplar deportista EDGAR AVECILLAS, que al son de la banda del pueblo llegaban al centro del campo de juego para ofrecernos el triunfo deportivo a sus espectadores, quienes respondíamos con gritos y aplausos animando el exigente evento deportivo.
Mientras escribo escucho la bella y triste música: “Réquiem
for my friend”, que el compositor polaco Preisner dedicó a su paisano y difunto
amigo el fallecido cineasta Kieslowski.
Conocí a Edgar como amigo, hace
muchos pero muchos años, al coincidir con él en estadio municipal (hoy el
parque Simón Bolívar) en uno de los tantos partidos de fútbol que organizaba la
LIGA DE GUALACEO. Nos saludamos antes de comenzar el cotejo y pronto advertí
que me encontraba ante una persona excepcional, por varios motivos que entonces
intuí y con el tiempo he tenido la fortuna de comprobarlo.
Fue el día sábado, a las 12 del
meridiano, que me entere que habías muerto y como uno de tus “cincuenta
amigos”, sentí un dolor muy intenso, una punzada en el alma; pero nos quedan
tus sueños; nos quedan tus palabras; nos queda en la memoria infinita tu risa,
acompañada de tus burlescos momentos… Nos queda tú bello recuerdo que junto a
la tristeza van encontrando las fisuras de nuestras almas por las que brotarán las
milenarias lágrimas, marcadas por tu ausencia…
Le
escuche decir a una gran mujer en su homenaje de despedida…y ahora quien jugará
a las escondidas con mi pequeña hija…y ahora quien amenizará aquellas fiestas
de amigos y familiares…fue lo dicho en el funeral donde nos despedíamos del
insustituible padre, esposo y amigo, EDGAR AVECILLAS…indudablemente un día
triste, pero con un multitudinario acompañamiento que lentamente avanzábamos en
el camino rumbo al cementerio de las
ánimas, acompasados por nuestro sentir, que al fin llegaremos donde será su eterna
morada.
Todo parecía un sueño, pero con
un final injusto, ahora cuando comenzabas a disfrutar de un nuevo tramo de tu
vida, robando ratos a tu laborioso modelaje para jugar con tu sobrina, y más
aún por siempre pendiente de tus tres hijos convertidos ya en profesionales
brillantes…me imagino cómo podrías sentirte, estoy seguro qué feliz.
No podremos ocultarlo, la tristeza
nos invade, nos traspasa el corazón… Te observe inerte encerrado en aquél frío
féretro, pero creo que así como yo, sentimos que sigues vivo en nuestra mente,
a pesar que ahora todo será diferente,
tú en el cielo y nosotros aferrados a tu música que hoy suena a oración…
A Edgar le recordaré siempre con su nobleza en su
porte. Su mirada profunda y franca. Su inteligencia destilando en sus palabras. Con el didactismo
de sus comentarios. Su ansia humilde por conocer. Su ponderación con que
opinaba. Brindándonos el obsequio de su risa ancha. Con el compás de su voz
retumbando el ambiente, hacía despertar al somnoliento. Su generosidad...en
suma era un alma grande. Una persona fácil de querer y de admirar.
Alguna vez le
escuché decir que la vida era un viaje que nos regalaron, y que eso ya era bastante...
Es por eso que hoy entiendo que la muerte es una realidad por la que todos pasaremos y que tarde o temprano se atravesara en nuestra vida, pero tú muerte querido Edgar nos ha dejado sin palabras, se nos hace difícil expresar lo que se siente; una confusión de rabia y dolor… ¡Aceptamos tu ausencia pero el vacío es demasiado inmenso!
Es por eso que hoy entiendo que la muerte es una realidad por la que todos pasaremos y que tarde o temprano se atravesara en nuestra vida, pero tú muerte querido Edgar nos ha dejado sin palabras, se nos hace difícil expresar lo que se siente; una confusión de rabia y dolor… ¡Aceptamos tu ausencia pero el vacío es demasiado inmenso!
En los tiempos de colegial leí
algo que escribió en su época Aristóteles…”que la amistad es lo más necesario para la
vida”. Y por ello se que tú has contribuido con este pensamiento, brindándonos
tu amistad franca y sincera para que muchas personas consigamos vivir gratos
momentos, con una enorme dosis de fantástica alegría, Por ello vas a vivir, eternamente
en nuestra memoria.
Tus amigos viviremos con tus sueños, sueños que son recuerdos, recuerdos que serán eternos...
Se llamo en vida EDGAR, simplemente EDGAR AVECILLAS CORONEL
COMO
HERMANO INCOMPARABLE Y COMO PADRE “EL MEJOR PAPA DEL MUNDO…”
¡Gracias a la vida de EDGAR…por haber sido mi amigo!
DR. NELSON MUY - MARTHA CABRERA
Nuestro sentido pésame a su esposa e hijos…y a todos
sus familiares
Cuenca,
1 de abril del 2013
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