martes, 6 de enero de 2015

En Gualaceo, a la colina sagrada de los CAÑARIS...LA ESTAN ESCONDIENDO A LOS OJOS DE LOS TURISTAS



¡SALVEMOS LA COLINA…Capzha está muriendo!

Dr. Nelson Muy Lucero MD

“Si esta colina fue considerada por el pueblo cañari, un lugar estratégico y de adoración a sus dioses, debemos considerarnos herederos de un patrimonio incalculable…tenemos que rescatarlo, para que las generaciones futuras también lo disfruten…su conservación será un recurso importante para el turismo”…Dr. Nelson Muy Lucero MD.

Gualaceo presenta su entorno rodeado de cumbres: Capzha, Tres Cruces, Zharbán, Callasay, Pagrán, Zhordán, Maylas Collay, HuinzhúnLa cordillera del Aguarongo, se encuentra a 3.000 mts de altura, extendiéndose hasta el cerro de tari (pishi) en la parroquia de San Juan, donde se destacan las elevaciones de Cuzhín, Malán y Llintig.

En los inicios de nuestra edad escolar en la década de los sesenta, nos propusimos a realizar esta caminata inolvidable…aunque usted no me crea…En ese lugar tuvimos la suerte de conocer a algunos moradores de la comunidad de Capzha, un lugar donde su geomorfología, agua, vegetación, fauna y el hombre convivían en paz, armonía y equilibrio…mientras la brisa de las alturas soplaba fuerte en nuestros rostros, escuchábamos en aquella cima a la voz de la experiencia que nos hablaban de una cueva oscura conocida por ellos, pero que no se atrevían a invadir sus dominios, porque según decían, corrían el riesgo de quedarse encantados en el interior de la montaña…Mientras tanto en nuestras mentes ya habíamos puesto la primera piedra de este maravilloso viaje que un día realizarnos.

Nuestro maestro de guía con toda la información posible había elegido la mejor ruta de senderismo para conocer a esta comarca. Sin descuidar un solo espacio de lo más representativo del romántico CAPZHA y su gastronomía tímidamente encerrada en las cocinas de las poquísimas viviendas desparramadas a nuestro alrededor...lo descubríamos por el humo que se desprendían por el tejado de los techos…nos quedamos “picados” solo había que esperar al comienzo de las vacaciones, para volver a intentar nuevamente ascender a ese encantador lugar.

Iniciamos esta caminata en la plaza de nuestro pequeño pueblo…luego de un kilómetro de recorrido, empezamos el ascenso sin perder en ningún momento de vista a la colina de Capzha, que se levantaba majestuosa sobre nuestros ojos, así iniciábamos la subida…bordeando el “chaquiñán”…siguiendo un camino pedregoso hecho para acémilas, rodeado de matorrales y extremadamente rocoso. El sendero era muy claro y los hitos nos llevaron prácticamente a ciegas hasta el corredor, por lo que es imposible perderse en el sendero de subida.

Este curioso sendero que nos enrumba al mirador, quizás habría sido modelado caprichosamente como fruto de la erosión del agua lluvia, con distintas formas pétreas y un camino estrecho de herradura…En nuestra ruta atravesamos los portillos y los infranqueables pencos, moras y chilcos, que bordeaban limitando las propiedades…

Fue sencilla la ruta, pero ideal para hacerlo con niños. Siguiendo la ruta de ida y vuelta se transformó en un ameno paseo hasta la PLANICIE del GRAN MIRADOR, que lucía acondicionada, y lista para recibir a los pequeños y desconocidos visitantes.
Todo el camino, con caritas sonrientes subíamos admirando cada arista de nuestro VALLE ENCANTADOR, que se nos iba presentando cada vez más desafiante a los ojos de los pequeños senderistas.

¡Por fin arribamos…! El grito de alegría fue ensordecedor…todos queríamos abrir el pequeño equipaje para comernos el bien camuflado potaje o “fiambre”.

Soportando el cansancio y una vez dominada la cumbre, Capzha nos recibe con su pequeña pero románica iglesia, las sensaciones son enormes y las vistas aún mayores…La explanada estaba limpia, elegantemente vestida de kikuyo, entreteniéndonos con las magníficas vistas y brindándonos comodidad…aquí  arriba se está muy a gusto, mientras el viento sopla, el sol calienta haciéndonos sentir privilegiados…mientras el “profe” no dejaba de lanzar sus gritos…exclamando…¡no se acerquen al bordo de las pendientes!...observen nos decía…me podrían decir que lugares o sitios de nuestro pueblo pueden ustedes identificar?...absolutamente todos quedamos admirados de aquel soberbio paisaje.

Para mi esta despejada pradera de la enorme cadena montañosa, es de los más cercanos y mejores miradores, creo que desde allí nada se escapa a su vista…logrando obtener una buena panorámica del eterno valle gualaceño

Aquí podremos disfrutar del gran valor natural y cultural de este monumento de la madre naturaleza, a la vez que despertar la voz de la conciencia frente a los grandes problemas, que en forma de explotaciones destructivas, está siendo sometida la colina de Capzha.
Nuestra ceguera nos hace encubridores de la destrucción de la Colina de Capzha, la centinela de este Cantón. Mientras en los círculos del poder se les escucha decir que están por la Intangibilidad de las Colinas y Montañas…Pero la realidad es diferente, se pretende desconocer a Capzha como una colina mirador perteneciente al Cordón Montañoso que circunda la Ciudad.

De las colinas y montañas, los gualaceños somos responsables de su custodia, pero sin querer queriendo participamos en su destrucción… LA COLINA DE CAPZHA ESTA COLAPSANDO, el arbolado público destruido, las aguas podridas haciendo de las suyas en nuestro principal rio…SEÑORES FUNCIONARIOS…detengamos esta masacre ecológica en nuestro propio ecosistema…Con las Colinas y Montañas NO SE DEBEN LUCRAR.

Los Turistas que eligieron venir a este cantón, distinguiéndole como UNO DE LOS PRINCIPALES DESTINOS TURÍSTICOS EN ESTE PAIS…lo hicieron por la belleza de sus SERRANAS TIERRAS y mas no por los “Estéticos Rostros” de sus autoridades.

¡SALVEMOS CAPZHA…es una de las elevaciones CENTINELAS DE NUESTRA CIUDAD!