¡Un ligero vistazo en la historia…perfil económico y social del
Cantón Gualaceo!
Por Dr. Nelson Muy Lucero MD.
Gualaceo y su entorno
La
agricultura y ganadería fueron tradicionalmente las principales ocupaciones de
los habitantes gualaceños. Su gente dueños de una gran capacidad de
emprendimiento, con su talento, habilidad y creatividad supieron transformar a esta
ciudad en un importante centro artesanal y turístico aprovechando su envidiable
entorno geográfico.
En este
Cantón se elaboraban los sombreros de paja toquilla, cumpliendo un rol
importante en el desarrollo socioeconómico de sus habitantes, siendo hasta finales
de los años 50 su auge productivo. La crisis en la exportación de esta
artesanía, obligo a sus habitantes a buscar nuevas alternativas o formas
productivas, que luego se transformaron en fuentes importantes de trabajo, en
la confección de calzado, la ebanistería, los bordados, los tejidos de las
chompas de lana, las macanas, la orfebrería, etc. Pero poco duro su
florecimiento, sufriendo todos estos emprendimientos la ausencia de mano de
obra calificada, y la posterior llegada al mercado de productos a menor costo.
En esta época la gran mayoría de sus artesanos abandonaron su tierra y
emigraron al exterior.
El fenómeno
migratorio históricamente afecto a Gualaceo, y es así que en los años de 1930 y
1940 la migración apuntaba hacia la zona oriental; entre 1950 y 1960 hacia la
zona costanera; y desde 1970 en adelante hacia el exterior, a diferentes países
del orbe, especialmente a EEUU, España. Y otros países de la comunidad
económica europea.
Las
principales causas que afectaron y ahondaron el fenómeno migratorio en nuestra
región fueron: los bajos precios que se pagaban por la producción agrícola y
ganadera obligando a nuestros campesinos que abandonaran y dejaran sus tierras,
el alto índice de desempleo, hizo que los obreros y la mano de obra joven
abandonen la ciudad, la tragedia de la josefina, vino a agravar y ahondar aún
más la trágica situación económica de nuestros pueblos orientales, afectando las
condiciones de vida de toda la población.
¡Esa fue nuestra cruda e
infamante realidad…aunque usted no lo
crea!